Las bolsas para cadáveres no suelen estar diseñadas para ser completamente herméticas. Si bien están hechos de materiales impermeables y resistentes a fugas, como PVC, vinilo o polietileno, no están sellados de manera que creen un ambiente hermético.
Aquí hay algunas razones por las que las bolsas para cadáveres no son herméticas:
Ventilación:Las bolsas para cadáveres suelen tener pequeñas perforaciones o respiraderos para permitir la liberación de gases que se acumulan naturalmente dentro de la bolsa. Estos respiraderos evitan la acumulación de presión y ayudan a mantener la integridad de la bolsa durante el transporte y almacenamiento.
Diseño funcional:Las bolsas para cadáveres están diseñadas principalmente para contener fluidos corporales y proporcionar una barrera contra contaminantes externos, en lugar de crear un sello hermético. El cierre con cremallera y la composición del material están destinados a garantizar la higiene y la seguridad, al tiempo que permiten un manejo práctico de las personas fallecidas.
Consideraciones regulatorias:Las normas de salud y seguridad en muchas jurisdicciones especifican que las bolsas para cadáveres no deben ser herméticas. Esto es para evitar posibles problemas relacionados con la acumulación de presión y los gases de descomposición y para garantizar que los servicios de emergencia y el personal sanitario puedan manipular las bolsas de forma segura sin riesgo de liberación repentina de gases.
Si bien las bolsas para cadáveres son eficaces para contener fluidos corporales y proteger contra la contaminación, están diseñadas con características que equilibran estos requisitos funcionales con la necesidad de un manejo seguro y respetuoso de las personas fallecidas.
Hora de publicación: 10 de octubre de 2024